lunes, 24 de marzo de 2008

TODO SOBRE MI HERMANO ( In Memoriam Juan E. Sanchis Girbés )

Juan E. Sanchis Girbés 8-Agosto-1952/10-Enero-2008

En primer lugar dejemos que sea él mismo quien nos hable ...veamos qué escribió él de sí mismo cuando tuvo que redactar su curriculum vitae. Tiempo tendremos para ir despertando e hilando, recuerdos dormidos, huidizos, ocultos ...El lejano comienzo en Valencia, el colegio, la vida familiar, el barrio, Algemesí, Massalavés, la adolescencia, la primera juventud, La Vall de Almonacid, el distanciamiento, el viajante, su paso por la universidad, el reencuentro, la madurez, el descubrimiento como escritor y periodista, sus militancias políticas, sus conferencias y debates, su metaformosis, las anécdotas, las confidencias...
Así como tiempo tendremos también para abordar su trabajo y su obra. En fin MI HERMANO AL DESNUDO... ALL ABOUT MY BROTHER

( en el corral de casa de nuestra querida abuela materna )

Dice mi hermano de sí mismo:

Juan Emilio Sanchis Girbés nace en Algemesí, Valencia, el 8 de agosto del año en que suprimieron las cartillas de racionamiento; es decir: 1952, año en que, bajo la dirección de Luis García Berlanga, se estrenaba en España la película Bienvenido, Mister Marshall. El fin racionamiento, tal vez incluso del hambre, y la coincidencia con el inicio del “sueño americano” en la vida española, quién sabe si marcaron su casticismo tolerante y sus maneras, irónicas y valencianas, de estar en el mundo..., o “en er mundo”, por ir acostumbrándonos a los giros frenéticos del pasodoble, que es muy posible que sean como los del propio mundo.

Juan E. Sanchis Girbés estudió bachillerato elemental en el pío recinto de las Escuelas Pías, calle Carniceros (nunca mejor dicha… ) donde sufrió todo tipo de tormentos, flagelos y penalidades. Lo único positivo que recuerda del lugar y de sus inquisidores es la obligada lectura del Quijote, que le infundió una profunda, por callada, visión melancólica de España, y dos cursos de francés (con perdón) que le permitieron quedar como un monsieur cuando, en las orillas del Sena, le preguntó a un gendarme (cuya madre resultó ser de Gandía), en la lengua de Víctor Hugo, por dónde tenía que ir para llegar al muelle Enrique IV. El atracadero, por ser de agua dulce y monárquico, tenía en sí algo de atraco emocional a la lógica del mundo. La teniente de alcalde del Ayuntamiento de París, Anne Hidalgo, resultó gaditana afrancesada y jacobina, una morenaza chiclanera que no cantaba lo de “con las bombas que tiran los fanfarrones –o francmsones- se hacen las gaditanas tirabuzones”, pero que, junto con el primer edil, Bertrand Delanoë, iba a homenajear a los republicanos españoles que tanto ayudaron a liberar París en agosto del 1944… También le sirvió el francés de los escolapios, la verdad sea dicha, para canturrear epicúreos existencialismos en las alturas de Montmartre: oh Rien de rien… Il ne se passe jamais rien pour moi./ Je me demande porquoi!/ Rien ! Rien ! Rien !... Nunca perdió el tiempo.

Juan Emilio Sanchis Girbés, por lo demás, y debido a la forzosa interrupción de sus estudios, por proveer el sustento familiar, a resultas de la sobrevenida enfermedad de su padre, se hizo grabador de joyería. Pero después ejerció como agente comercial, especializado en alimentación y bebidas, desde aceites y jamones a leches gallegas, aunque siempre sintió predilección (y hasta devoción) por los vinos… También ha sobrevivido como inspector del programa NOW (Nuevas Oportunidades para la Mujer) en la Mancomunidad de Municipios del Alto Palencia (1997) y como experto inquilino en las listas del INEM.

Sus inquietudes literarias y periodísticas (que tal vez sean las mismas) comenzaron en la adolescencia con la lectura del Quijote (como ya se ha dicho), a la par que practicaba el toreo de salón en compañía del, trágicamente fallecido, Manolo Montoliú. Veleidades efímeras le hicieron también soñar con ser piloto de combate en el Ejército del Aire. No lo logró, pero fue cabo de la policía militar de dicha arma. Es decir, que voló a ras del suelo, lo cual redondeó sus inquietudes literarias, pues largas tardes en el cuerpo de guardia de la Jefatura del Sector Aéreo de Valencia le hicieron adicto a la columna, en Pueblo, de Pedro Rodríguez, que en paz descanse y Dios le tenga en su gloria, porque fue maestro de imborrable huella. A él, en lo periodístico, y a don Camilo José Cela, en lo novelístico, les debe la pasión arrebatadora por la síntesis de ambos géneros. La devoción poética es triple: Antonio Machado, León Felipe y Luis Cernuda; además, claro está, de san Juan de la Cruz y César Vallejo, que son la literatura en estado puro.

Cumplidos ya los treinta años, intentó estudiar periodismo en Valencia, algo entonces imposible, y más para un hombre forzado a la nocturnidad y la alevosía del autodidactismo. Logró matricularse en Derecho. La carrera, inacabada, no se sabe por qué (aunque hay muchos precedentes), le resultó más literaria que la de Periodismo o cualquiera de las múltiples filologías. Más allá de mirar a las alumnas y a alguna que otra profesora, no se puede decir que, además del barroquismo legalista, le aportara beneficio material digno de mención. Con asignaturas de varios cursos en danza, dejó los estudios que realizaba a la par que deambulaba por España vendiendo ora gaseosas ora algún que otro vino o cerveza importada, y optó por escribir. La vida errabunda por la vieja piel de toro le motivó una novela epistolar: Cartas a León Felipe. Las tiró al mar (las cartas, claro) un día que las encontró hueras, en la playa de la Malvarrosa, pues como dice el mismo León Felipe: "…ocurre que hay días/ en que el hombre quiere engañarse y que le engañen…/ y él mismo se embarca en la primera playa/y en el barco más frágil/ para ir a buscar a las sirenas". Guardó lo que pudo en la memoria y se puso a escribir Café para todos, una novela en soliloquio, pergeñada en bares y cafés que puede salir cualquier día… Sólo necesita un poco de paz y un alto el fuego económico, porque, como ya se ha expuesto su poesía es también la más cruda de Vallejo:

Hoy no ha venido nadie a preguntar;
ni me han pedido esta tarde nada.

No he visto ni una flor de cementerio
en tan alegre procesión de luces.
Perdóname, Señor: qué poco he muerto!

Una mañana, mientras le cortaban el pelo y le rebullían ideas en la peluquería de Erenesto, en Segorbe, se enteró de que los del Consistorio convocaban un premio de cuentos, el “Max Aub”. Se presentó en su variante comarcal, porque lo importante era salir en la foto y amarrar la cosa. Lo consiguió. Y En el principio fueron tres raíles (Javier Quiñones ganó el nacional con De libertad tendidas mis banderas) le posibilitó publicar tres artículos gratuitos en Mediterráneo; el primero de ellos titulado “El cardenal”, a la sazón de la vista que Tarancón al Paredón hizo a Vall de Almonacid (pueblo no natal, pero casi) para inaugurar la electrificación motriz de las campanas, una modernidad que casaba muy bien con el aire postconciliar de don Vicente.

Mientras escribía mil libros que nunca acababa, porque lo suyo quizá sea la recopilación de artículos, al estilo de César González Ruano, se dejó caer por todas las redacciones y le admitieron una colaboración fija en Levante de Castellón (“El Mercantil Valenciano”). Se trataba de una sección de entrevistas, muy literaturalizadas, con largas interpolaciones descriptivas, luego constatadas como estilo pretérito en algunas de las realizadas a intelectuales, publicadas en el diario El Sol del año 1931 por Víctor de la Serna y Francisco Lucientes ; con la salvedad de que Juan Emilio Sanchis no sólo entrevistaba intelectuales, sino todo un amplio espectro del género sapiens que abarcaba senadores, alcaldes, putas, drogadictos, inventores y hasta un cavernícola (Paco “Gusana”, de Viver) que vivía en una cueva para no pagar impuestos.

Tiempo después se le dio una columna de “opinión”, más sosegada, que ya era hora, de las que se puede escribir en casa: La fuente Larga, que duró en Levante de Castellón hasta que un articulo titulado “Los fusilamientos de La Moncloa”, a tenor de una crisis de gobierno acaecida durante los días 2 ó 3 de mayo de uno de los años triunfales del felipismo, le hizo dar con sus huesos en la calle. Lo recuperó Juan Enrique Mas, director de Castellón Diario, hombre al que siempre le estará agradecido y del que guarda un recuerdo entrañable. Se mantuvo en el periódico hasta su cierre en el año 1997. Durante el 98, como corresponde a su esencia española, y más teniendo en cuenta que nada ocurre por casualidad, entró en crisis y sólo pudo publicar unos pocos artículos en la edición castellonense del diario El Mundo.

Así hasta el 2003, año en que empezó a colaborar, también aportando su columna La fuente Larga, en el periódico comarcal Escavia Información, de Segorbe. Perdió la visión del ojo derecho al poco de empezar. Doña Noelia Blasco Soriano, directora tanto del Escavia como de la revista Valencia, 7 días, le dio una página de “local” en este último medio, pero unas fiebres maltesas o váyase a saber qué plaga de Egipto sobrevenida, lo arrojaron de nuevo a la diáspora en el abril reciente, cuando España florecía.

sábado, 22 de marzo de 2008

...¿Y POR QUÉ AgnusDei? ( uno, el principal, de mis tres nicks registrados en el ICR-Hispano )

Una de las primeras cosas que debeis saber es que con relativa frecuencia en el IRC u otros chats me preguntan por qué elegí como nick AgnusDei ( mi primer y principal nick ). Algunas veces me ha ocurrido que me han formulado esa pregunta en tono de reproche, por considerarlo irreverente, otras símplemente porque no sabían qué significa. La historia de este nick no puede ser más simple ...y desde luego es todo lo contrario de irreverente ( cristianos y similares al margen ). La historia es esta: La primera vez que tuve que elegir un nick estaba escuchando el Agnus Dei de la alucinante Misa en Si menor de nuestro venerado maestro J.S.Bach, me costó un poco darme cuenta que en realidad, sin poder evitarlo, estaba más pendiente de la música que de encontrar un nick que me gustase ...de repente me di cuenta que 'debía' ponerme AgnusDei. Y al poco de usarlo reparé con agradable sorpresa en que era un nick muy versatil pues cuando me sentia enfadado con mi interlocutor/a me ponía LupusDei, que aparte de significar Lobo de Dios tiene una resonancia irreverente con el Opus Dei; y cuando voy a quitar el mIRC me pongo Quitollis, de modo que cuando la gente ve que mi nick cambia de AgnusDei ( u otro ) a Quitollis ya saben que el Agnus se dispone a cerrar el programa ( muchas veces un mero clón ) ...en el texto del Quit intento dar alguna razón de por qué me voy o dejo una dirección de internet interesante o una broma ...Y esa es toda la historia del AgnusDei ( bueno, casi toda :-) Otros nicks: RIPyEnus, Esdrujulo, GentleGiant, rara vez utilizo un nick no registrado...

TO BE CONTINUED
-Agnus-

lunes, 17 de marzo de 2008

Go Crystal Tears!

...con una sola lágrima se desprenden glaciares, que se estrellan contra las naves blancas ...sonámbulas de la ilusión primera

domingo, 16 de marzo de 2008

Las músicas de nuestro Blog, Jose Miguel Moreno (laúd, vihuela y guitarra romantica)



Conocí a Jose Miguel Moreno en Benicassim (Castellón), en el verano de 1976, en el X Certamen Internacional de Guitarra Francisco Tárrega, nos alojaron a los dos en la misma casa. Tocaba él entonces una guitarra de 10 cuerdas que a mi me parecía descomunal y se confesaba un gran bebedor de cerveza, a la que atribuía propiedades casi de poción mágica; lo recuerdo tocando sentado en su cama la Allemande de la Suite nº1 para laúd que con aquella guitarra de 10 cuerdas y la ornamentación que le practicaba me resultaba muy nueva ( ). No pude escucharle mucho tiempo pero sí el suficiente para que le considerase un rival duro de roer pese a que yo no tenía pensamiento alguno de resultar premiado (yo era entonces un alumno con un recién acabado 5º curso de guitarra cuya principal intención en premios y concursos era pasarmelo bien junto a los compañeros y compañeras díscolos en los garitos y discotecas del lugar... pero recuerdo que pese a que aquel año no tenía pensado participar, a poco más de un mes del tal Certamen tuve un ataque de responsabilidad y me obligué yo mismo a inscribirme, y a participar, y más sériamente, entre otras cosas porque una de las obras obligadas era la 3ªSuite para laúd solo de Juan Sebastián Bach y así me obligaba a "trabajar más y divertirme menos" pero sin aspirar a conseguir alguno de los premios ...conocía el percal y conocía mis posibilidades en ese entramado) sin embargo me equivoqué en mis cálculos pues se produjo la paradoja de que a mi me concedieron el Premio a la mejor interpretación de las obras obligadas de F. Tárrega (La Mariposa (estudio de arpegios arriba y abajo y velocidad evocando el vuelo de una mariposa) y el célebre Minuetto en Mi Mayor (al que parecía que nadie le daba importancia ensombrecido por el tipo de virtuosismo que requería La Mariposa, ¡hasta yo mismo me olvidaba de él! pese a que no era precísamente muy fácil creo recordar) ...dios! y yo que había estado a punto de no presentarme al concurso por no tener que tocar La Mariposa; me hicieron una entrevista para la radio en la que si hubiese sido sincero me hubiesen desposeido del premio y echado a patadas del concurso ...y a él no le concedieron ningún premio. No tuve ocasión de escucharle en su actuación en el concurso, de modo que no pude hacerme una opinión sobre el particular, pero aquel año hubo un follón tremendo porque le concedieron el Primer Premio a un tal Jesús Castro Balbín (de Perú o Venezuela, ya no recuerdo), algo que a todas luces clamaba al cielo. Para mí, como para la mayoría, el auténtico ganador había sido Enrique Perona Morales, por múltiples razones y el tipo de bronca que montó Jose Miguel Moreno no creo que fuese reivindicando el Primer Premio para Enrique Perona (ese tipo de concursos se rigen por muchos factores que probáblemente resultarían dificiles de comprender para una persona ajena a la profesión, asi como los Premios fin de Grado e incluso las meras notas etc. en los estudios del Conservatorio)...Perona montó uno de sus esotéricos numeritos ( ) negándose a tomar el cheque del 2º Premio que fué el que le concedieron (no alcancé a oir lo que le dijo al presidente del Jurado cuando este se disponía a entregarselo pese a que yo estaba muy cerca de él, pero lo poco que oí me pareció una estupidez) y no sé cuantas cosas más (recuerdo un artículo en un diario de Castellón que creo se titulaba "El derecho de pataleo") todo eso sumado a la cruzada en la que nos alistó, sin pedirnos permiso, la catedrático de guitarra Rosa Gil del Bosque, nuestra profesora, a todos los alumnos suyos que habíamos participado (Jose Manuel Miguel Abella obtuvo el Tercer Premio y Rafael Cabedo el 4º) haciendonos firmar ya no recuerdo qué tipo de "documento" (?) dirigido a un influyente mandarín y su séquito (abundan mucho por los Conservatorios), y que solo sirvió para que Enrique Perona se burlara públicamente de nosotros tratándonos "paternalmente" de pardillos (?) y refiriendose a los concursantes que habíamos firmado tal escrito reivindicando para él el Primer Premio como "estos chiquitos" Nunca supe en qué quedó todo aquello ni qué vericuetos tomó, imagino que se diluyó en su propio absurdo pese a que efectívamente la concesión del Primer Premio a Jesus Castro fué un escándalo, una burla para el resto de concursantes y para el público que asistió al concurso, gran parte de ese público fué quien espontáneamente montó la gran pitada y el follón al recibir la noticia del Primer Premio para Castro, pero en realidad nada más que eso, una sonora pitada al Jurado sin concretar más allá que su adjudicación del Primer Premio a aquel fantasma de guitarrista (del que se contaban historias acerca de supuestos lios de cama muy brillantes con la hermana de la esposa :-) de uno de los miembros del jurado, profesora de violín en Alicante, y que fué ello lo que en realidad le valió el premio) era una falta de respeto.
Pasaron los años y un buen día me enteré que Jose Miguel Moreno daba un concierto a pocos metros de mi casa de Valencia, en una de las salas de La Biblioteca Municipal, fuí a verle y me lo encontré ya con un laúd de 13 órdenes que a mi me resultaba fascinante. El concierto además iba a ser grabado para la radio y a mi me parecía entonces "imposible" el tocar a micrófono abierto con aquel para mí entonces monstruo de instrumento la Suite para laúd nº4 en Mi Mayor de Juan Sebastian Bach y una trancripción "a lo Andrés Segovia" de la Chaconne en Re menor para violín solo, también de Juan Sebastián Bach entre otras complicadas obras. Estuvo muy bien. Le felicité efusívamente y me contó que su mujer, Lourdes Ercilla se dedicaba al trabajo de luthier en Madrid y era ella quien le había fabricado sus instrumentos (por aquella época andaba yo precísamente tras la compra de mi primer laúd) Poco a poco me fuí dando cuenta de que este hombre se había abierto un importante camino en el mundo musical, especialmente en el ámbito de la música antigua y barroca y sus muchas grabaciones en disco eran más que excelentes. Años después se dió la curiosa circunstancia que fué precísamente él mi maestro de laúd renacentista en un Curso de Música Antigua, (o Histórica), ya no recuerdo cómo le titularon, que tuvo lugar en el verano de 1986 en Mijas (Málaga) junto con Juan Carlos Rivera como profesor de vihuela, quien también había hecho unas grabaciones deliciosas, especialmente de los vihuelistas del renacimiento español; espero poder hacer también un Especial Juan Carlos Rivera para nuestro reproductor de .mp3 en nuestra sección Las Músicas de Nuestro Blog.
CONTINUARA ...y será rehecho, supongo, pues me temo que he escrito demasiado deprisa ...sorry ':-/

jueves, 13 de marzo de 2008

Grabación del Requiem de Mozart en Alsacia 1991



LA CAPELLA REIAL DE CATALUNYA Y LE CONCERT DES NATIONS bajo la dirección de JORDI SAVALL

-Maurerische Trauermusik (Música para un Funeral Masónico) en Do menor K 477

-Misa de REQUIEM en Re menor K 626

(tuvimos la ocasión de permanecer con ellos durante los días que duró la grabación y el Concierto final posterior; fué en Agosto de 1991, en Guebviller (Francia) ...trajeron un instrumento que para mí era extraño, no lo conocía, y que se requería para la Música Masónica. Los solistas del Requiem fueron Montserrat Figueras (soprano), Claudia Schubert (alto), una alto bastante buena, Gerd Türk (tenor), un tenor excelente, y Stephan Schereckenberger (bajo), un bajo que dejaba bastante que desear en directo pero que dió el pego en el resultado, más que aceptable, del disco (Astrée E8759). Por otra parte, aquella grabación en aquella iglesia tan peculiar (y muy apropiada), era muy curiosa para mí, pues en 1974 había actuado en ella junto a Manuel Pérez-Gil durante uno de los viajes del Centro Aragonés ...en aquel entonces estaban programados los Conciertos de Brandemburgo para una fecha muy próxima en dos o tres sesiones, ya no recuerdo; lamentáblemente no podía asistir pero conservo una foto (aun en b/n) que le hice al cartel anunciador)


(_.·´¯)(- ♫ -)(¯`·._)